La Selección Española de baloncesto sufrió una derrota dolorosa ante Francia con un marcador de 78-73 en un amistoso disputado en París. Este encuentro, que tuvo lugar en un ambiente de gran expectación, estuvo marcado por la ausencia de jugadores clave como Alberto Díaz, Aldama y Brizuela, así como las lesiones de Abalde y Saint-Supéry durante el partido.
España comenzó el encuentro de manera impresionante, logrando manejar una ventaja de hasta 16 puntos (28-44 al descanso). Sin embargo, el segundo tiempo trajo consigo un cambio drástico en el desarrollo del partido. Los franceses, a pesar de no contar con Poirier y Risacher, incrementaron su intensidad física, lo que llevó a la selección española a mostrar sus limitaciones en un momento crítico del encuentro.
Un primer tiempo brillante
El primer tiempo fue un despliegue de talento y estrategia, donde jugadores como Willy y Yusta lideraron la ofensiva. La dirección de De Larrea también fue fundamental, logrando que el equipo se marchara al descanso con un resultado que sorprendió a muchos. Sin embargo, las preocupaciones sobre la salud de algunos jugadores comenzaron a pesar en el vestuario.
El entrenador Sergio Scariolo sabía que la clave del partido residía en mantener la ventaja, pero las instrucciones del técnico francés, Fauthoux, para aumentar la presión defensiva en la segunda parte comenzaron a dar sus frutos. España, que había dominado el primer tiempo, se encontraba ahora desbordada y sin recursos para generar juego ofensivo.
Un final agónico
El parcial de 18-2 a favor de Francia permitió que el equipo local se acercara peligrosamente en el marcador (44-46). A pesar de los esfuerzos de Yusta, que luchó incansablemente por mantener a su equipo en el partido, la falta de alternativas y el desgaste comenzaron a hacer mella en España. En el minuto 35, el marcador reflejaba un ajustado 71-67, pero la confianza del equipo se desvanecía.
Scariolo solicitó un tiempo muerto para ajustar la táctica y, aunque un triple de Yusta puso el marcador en 75-72, no fue suficiente para evitar la derrota. El joven Strazel, héroe de Francia en los Juegos Olímpicos, selló el destino del partido con su actuación decisiva, desatando la euforia en el público de Bercy.
De este modo, la selección se encuentra en una situación complicada a menos de dos semanas del Eurobasket, con muchos de sus jugadores importantes en la cuerda floja. La lucha por llegar al torneo con un equipo sólido y en forma es más evidente que nunca, y la derrota ante Francia ha dejado claro que el camino no será fácil.
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