El Real Madrid ha decidido presentar un informe ante la FIFA tras la reciente expulsión de su jugador Dean Huijsen en el partido contra la Real Sociedad. Este incidente, que obligó al equipo a jugar con un futbolista menos durante una hora, ha desatado una ola de indignación institucional en el club, que considera que el arbitraje en el fútbol español está adulterado.
La decisión de elevar sus quejas al máximo organismo del fútbol mundial responde a la percepción de que, a pesar de los intentos de mejorar el colectivo arbitral, «todo sigue igual». El club cree firmemente que no compite en igualdad de condiciones y que esto afecta la competición de manera drástica.
Quejas documentadas y decisiones arbitrales polémicas
La frustración del Madrid se ha intensificado ante la inacción de La Liga, la RFEF y otras entidades gubernamentales en el caso Barça-Negreira. La actuación del árbitro Gil Manzano ha sido objeto de críticas constantes, especialmente en partidos clave. Su reciente decisión de expulsar a Huijsen por una falta que no merecía tal sanción ha sido el último clavo en el ataúd de la paciencia del club.
En el encuentro en San Sebastián, la controversia radica en que Huijsen no era el último defensor y Militao estaba en posición. Sin embargo, Manzano no dudó en mostrar la tarjeta roja, una acción que dejó a muchos sorprendidos, sobre todo al no ser corregido por el VAR. Este tipo de decisiones ha llevado al club a cuestionar la integridad del sistema arbitral español.
Un informe exhaustivo para la FIFA
El club ha anunciado que está preparando un informe detallado que recogerá las decisiones arbitrales de las primeras jornadas de la liga y otros incidentes de la temporada anterior. Este documento no solo se centrará en la expulsión de Huijsen, sino también en los cuatro goles anulados en partidos anteriores y en la discrecionalidad del VAR.
El objetivo es pedir amparo ante lo que consideran un uso desmedido del VAR contra el Madrid, como se evidenció con los goles anulados frente al RCD Mallorca. Además, el informe destacará las anomalías estadísticas que afectan al club en comparación con el FC Barcelona, como el desbalance en el número de expulsiones y penaltis a lo largo de las últimas décadas.
Las estadísticas son abrumadoras: mientras que el Barcelona ha recibido 166 expulsiones de rivales frente a 101 propias, el Madrid presenta un saldo negativo de -2 en 25 años. Este contraste se acentúa en competiciones europeas, donde el número de expulsiones se iguala, pero en España, el Madrid sigue sufriendo en comparación con su eterno rival.
El Real Madrid confía en que este documento no solo sirva para exponer la situación del arbitraje en España, sino que también se tomen medidas para garantizar una competición más justa. Los servicios legales del club trabajan arduamente para dar a conocer estas preocupaciones a nivel internacional, con la esperanza de que la FIFA actúe en consecuencia.
