El pickleball, una disciplina que combina elementos del tenis, el pádel y el bádminton, se ha convertido en el deporte de moda en España, con un crecimiento notable que llevó a que en 2023 se registraran aproximadamente 20 000 jugadores en el país. Este auge responde a su naturaleza accesible y divertida, lo que ha llevado a que miles de canchas de tenis se transformen en pistas de pickleball, especialmente en Estados Unidos, donde el fenómeno ha sido aún más pronunciado.
Un deporte en expansión
Originario de la década de 1960, el pickleball ha experimentado un resurgimiento en popularidad en los últimos años. Según un detallado reportaje de Ethan Singer en The New York Times, hasta la fecha se han acondicionado más de 26 000 canchas al aire libre en Estados Unidos, muchas de ellas en antiguos espacios destinados al tenis. La USA Pickleball estima que hay alrededor de 68 000 canchas, lo que refleja un creciente interés. En este sentido, el pickleball también está arraigándose en otros países como China y Australia, y su presencia en España está ganando fuerza.
La facilidad de aprendizaje y la adaptabilidad del pickleball a diferentes niveles y edades son factores clave en su éxito. Como señala un aficionado español, «al principio me parecía como un juego de niños, hasta que te pones a jugar y te das cuenta de que hay mucha más técnica detrás». Esto lo convierte en una opción ideal tanto para principiantes como para jugadores más experimentados.
Nuevas iniciativas en España
La Real Federación Española de Tenis (RFET) ha reconocido oficialmente el pickleball como una nueva especialidad deportiva. En 2023, se creó un espacio específico en su página web para detallar las normas del juego. Además, el Consejo Superior de Deportes también lo ha incluido en su catálogo de deportes, lo que refleja la creciente institucionalización de esta actividad.
Recientemente, se ha inaugurado en el distrito de Villaverde en Madrid el Lafuente Pickleball Hub, que se presenta como «el mayor centro de pickleball indoor de Europa». Esta instalación busca fomentar la práctica de este deporte, que, al requerir menos espacio en comparación con una cancha de tenis, permite que en un solo espacio se puedan establecer hasta cuatro pistas de pickleball.
La versatilidad del pickleball también atrae a un público diverso. «Es un deporte fácil de aprender y muy entretenido, que se adapta al nivel de cada jugador y puede ser jugado por personas de diferentes edades y condiciones», explica un entusiasta del deporte. La mezcla de diversión y competencia ha hecho que el número de practicantes siga en ascenso, y se estima que en Estados Unidos ya lo juegan cerca de 50 millones de personas.
Con la creciente popularidad del pickleball y su reciente reconocimiento en España, es evidente que este deporte tiene un futuro brillante por delante, capaz de atraer a nuevas generaciones de jugadores y aficionados.
