El Huesca y el Real Valladolid se enfrentarán esta tarde en El Alcoraz en un partido que promete ser electrizante, ya que ambos equipos llegan con dinámicas muy diferentes. Mientras que el Huesca se presenta tras una racha positiva, el Valladolid arrastra una serie de resultados negativos que lo han llevado a una situación complicada en la tabla.
Un Huesca en racha
El equipo dirigido por Bolo ha mostrado una sólida defensa, acumulando tres partidos consecutivos sin encajar goles, lo que ha permitido al Huesca sumar cuatro puntos en sus dos últimas jornadas. La clave del éxito se encuentra en la solidez de su línea defensiva, donde Dani Jiménez ha sido fundamental para mantener su portería a cero. Además, la pareja de centrales formada por Pulido y Piña se ha convertido en un bastión difícil de superar para los rivales.
En el aspecto ofensivo, la gran esperanza del Huesca es el joven talento Ángel Pérez, quien ha comenzado a destacar y recuerda al mejor Gerard Valentín. Su velocidad y capacidad de desborde son armas que pocos pueden igualar en la Segunda División. Se espera que Bolo le otorgue más protagonismo en este encuentro, convirtiendo la banda derecha en la principal vía de ataque del equipo.
Un Valladolid en apuros
Por su parte, el Real Valladolid llega a Huesca con la necesidad imperiosa de poner fin a su mala racha. Desde el 3 de noviembre, el equipo pucelano no ha conocido la victoria, acumulando dos empates y dos derrotas. Con solo 10 puntos de los últimos 33 disputados, el equipo ha pasado de estar en playoff a acercarse peligrosamente a la zona de descenso, con un total de 21 puntos en la clasificación.
A pesar de generar numerosas ocasiones de gol, la falta de efectividad ha sido un lastre para el Valladolid, que se posiciona como el segundo peor equipo en este aspecto en la categoría, habiendo anotado únicamente 16 goles en 16 jornadas. Ante esta situación, el entrenador Almada ha manifestado la necesidad de seguir trabajando y ya mira hacia el mercado en busca de un delantero que pueda aportar esa chispa goleadora que tanto necesitan.
El Valladolid también se enfrenta a varias bajas importantes para este partido. Lachuer no podrá participar debido a una gripe, mientras que Marcos André está lidiando con molestias y Alani está sancionado. Además, los lesionados de larga duración, como Jorge Delgado y Garri, también se perderán el encuentro, lo que obliga a Almada a reestructurar su alineación.
Es probable que Ponceau regrese al doble pivote junto a Juric, mientras que Chuki se espera que ocupe una posición más adelantada. Latasa buscará recuperar su puesto en la delantera y encontrar el camino hacia el gol que el equipo tanto anhela.
El clima en El Alcoraz promete ser intenso, y ambos equipos están dispuestos a luchar por los puntos en juego, lo que añade un atractivo especial al encuentro. La afición oscense espera que su equipo continúe la racha positiva, mientras que los pucelanos buscarán revertir su situación y regresar a la senda de la victoria.
