El Granada CF sufrió una dura derrota ante el Eibar, perdiendo 3-0 en un partido que dejó al descubierto las carencias del equipo en este inicio de temporada en LaLiga. La situación es alarmante, ya que el conjunto rojiblanco no solo encajó tres goles, sino que también mostró una falta de capacidad ofensiva alarmante, jugando con un hombre menos durante más de media hora.
Desarrollo del encuentro en Ipurua
Desde el inicio del partido en el estadio de Ipurua, los rojiblancos se vieron superados por la presión intensa del equipo eibarrés. A los 8 minutos, un disparo de Cubero se desvió a córner tras tocar en un defensor del Granada. Un minuto después, el VAR anuló un gol de Martón que había batido a Luca Zidane, quien tuvo una actuación muy criticada durante el encuentro. A pesar de los esfuerzos de los granadinos por salir jugando desde atrás, la presión del Eibar les dificultó cualquier intento de avanzar hacia el área rival.
El primer tiempo mostró a un Granada CF falto de ideas y con muchos problemas defensivos. A los 22 minutos, Martón abrió el marcador para el Eibar, rematando un centro desde la derecha que sorprendió a la defensa granadina. A pesar de algunos destellos de calidad individual, como un disparo de Stoichkov que fue fácilmente detenido por el portero local, el equipo no logró generar ocasiones claras de gol ante la desesperación de sus aficionados.
Una segunda mitad sin respuesta
Tras el descanso, el entrenador Pacheta realizó cambios en busca de una reacción, dando entrada a Pau Casadesús y Jorge Pascual. Sin embargo, el equipo continuó mostrando fragilidad defensiva. Un error de Hongla permitió que el Eibar extendiera su ventaja con un gol de Arbilla tras un saque de falta, dejando el partido casi sentenciado. La situación se complicó aún más cuando Loïc Williams fue expulsado tras recibir una segunda tarjeta amarilla, dejando al Granada con diez jugadores.
El tercer gol llegó de la mano de Álvaro Rodríguez, quien aprovechó un pase en profundidad para batir a Zidane con un disparo cruzado. A partir de ahí, el Eibar controló el partido, y aunque el Granada intentó reaccionar, la falta de efectividad y la presión constante del rival hicieron que fuera imposible revertir la situación.
La derrota deja al Granada CF en una posición crítica, ocupando puestos de descenso a la Primera RFEF. Este resultado pone de manifiesto la necesidad urgente de reforzar la plantilla si quieren evitar más sufrimientos en la competición. La imagen del equipo es preocupante y la afición espera respuestas rápidas para revertir esta dinámica negativa.
