El FC Barcelona ha encontrado una solución para reforzar su delantera tras el fallido fichaje de Nico Williams. El club catalán está muy cerca de cerrar un acuerdo para la cesión de Marcus Rashford, delantero del Manchester United, que podría llegar al Camp Nou en calidad de cedido. Esta decisión responde a la imposibilidad de realizar un traspaso inmediato por un monto cercano a los 40 millones de euros, cifra que el Barcelona no puede asumir en su actual situación financiera.
Un préstamo necesario
El conflicto entre el presidente de LaLiga, Javier Tebas, y la directiva del Barcelona ha complicado aún más la posibilidad de fichajes. La masa salarial del club sigue comprometida, lo que limita su capacidad para realizar nuevas incorporaciones sin ajustes previos. Por ello, el presidente Joan Laporta ha optado por estructurar la operación como un préstamo por una temporada, con la esperanza de poder ejecutar más adelante una opción de compra que rondaría entre 30 y 35 millones de euros, según informan medios de comunicación de Barcelona.
A pesar de que el acuerdo entre el Barcelona y el United está casi cerrado, el rendimiento reciente de Rashford ha generado dudas en el club. El jugador no ha mostrado la regularidad esperada y, por lo tanto, el equipo prefiere evitar una inversión significativa en un futbolista cuyo nivel ha sido cuestionado en las últimas temporadas.
Detalles del acuerdo y retos financieros
Se espera que Rashford pase el reconocimiento médico en los próximos días, después de que su préstamo con el Aston Villa le haya permitido acumular minutos tras una temporada complicada en el United. Durante su cesión, disputó 10 partidos en la Premier League, anotando 2 goles, y participó en 3 encuentros de la FA Cup, donde también marcó otros 2 tantos.
Uno de los principales retos que enfrenta el Barcelona es el salario del jugador. Rashford percibe actualmente 375.000 euros semanales, lo que representa un peso considerable para el presupuesto del club, que debe ajustarse a los límites establecidos por LaLiga. Aunque el acuerdo no incluye un coste de traspaso inmediato, el salario del delantero podría obligar al Barcelona a buscar salidas o renegociaciones contractuales para cumplir con la normativa financiera.
El Manchester United, que inicialmente exigía 50 millones de euros por el traspaso del jugador, ha cedido en sus pretensiones económicas, permitiendo que el acuerdo se cierre en torno a los 35 millones de euros. Esto representa una oportunidad de mercado para el FC Barcelona, que espera recuperar la mejor versión de un futbolista que alguna vez fue considerado una futura estrella mundial.
