El Real Betis ha cerrado la cesión de Mateo Flores, un prometedor centrocampista de 21 años, al Arouca de la Primeira Liga de Portugal. Esta operación incluye una obligación de compra para el conjunto luso, que deberá adquirir al jugador en caso de que logre la permanencia en la máxima categoría para la temporada 2025-26.
El acuerdo estipula que, si el Arouca se mantiene en la liga, el club pagará 1,4 millones de euros por el 80% de los derechos del futbolista, mientras que el Betis retendrá el 20% restante. Mateo Flores, quien debutó con el primer equipo la pasada temporada bajo la dirección de Manuel Pellegrini, busca en este préstamo la oportunidad de acumular más minutos y continuar su desarrollo profesional.
Mateo tuvo un papel activo en el Betis, participando en 17 encuentros oficiales en competiciones como LaLiga, la Copa del Rey y la Conference League, además de disputar otros 20 partidos con el filial en la Primera RFEF. Su contrato con los verdiblancos finalizaba el 30 de junio, pero ambas partes llegaron a un acuerdo para ampliarlo hasta 2029 y mejorar las condiciones, similar a lo que se hizo con otros jóvenes talentos de la cantera como Jesús Rodríguez, Pablo García o Ángel Ortiz.
Nacido en Valencina de la Concepción, Mateo ha sido parte de la cantera del Betis desde muy joven. La decisión de cederlo responde a la intención del club de permitirle seguir creciendo y, al mismo tiempo, generar una plusvalía en el futuro, un camino que ya han recorrido otros jugadores formados en la institución como Rober, Edgar, Paul, Rodri, Raúl García de Haro y Juan Cruz.
La cesión se enmarca dentro de la estrategia del Betis de fomentar el desarrollo de sus canteranos, permitiéndoles enfrentarse a nuevos retos en ligas competitivas como la portuguesa. Esta experiencia podría resultar clave para el crecimiento de Mateo, quien tiene la oportunidad de demostrar su valía en un entorno diferente, lo que podría abrirle las puertas a una carrera exitosa en el fútbol profesional.
