La Escuela de Arte y Superior de Diseño de Alicante (Easda) ha cerrado nuevamente sus puertas debido a una nueva infestación de pulgas, lo que ha llevado a que se reanuden las clases de forma online hasta nuevo aviso. Este cierre se produce apenas dos semanas después de que las instalaciones se reabrieran tras un cierre previo de cuatro semanas por el mismo problema.
A partir de las 15:00 horas del lunes, la dirección del centro educativo tomó la decisión de cerrar el complejo para permitir una nueva inspección por parte de una empresa especializada en el control de plagas. La situación ha generado un creciente malestar entre la comunidad educativa, que ha manifestado su preocupación por la salud y el bienestar de los estudiantes y profesores.
Una problemática recurrente
Durante el mes de octubre, la escuela se vio obligada a realizar múltiples fumigaciones y desparasitaciones de los gatos callejeros que habitan cerca de sus instalaciones, ubicadas en la Zona Norte de Alicante. Sin embargo, la plaga ha vuelto a aparecer, lo que ha intensificado las quejas de alumnos y docentes sobre el estado de las instalaciones, que presentan graves deficiencias estructurales, según el sindicato STEPV.
Ante esta situación, los partidos de la oposición, como el PSOE y Compromís, han exigido al Ayuntamiento de Alicante y a la Conselleria de Educación que busquen soluciones urgentes, incluyendo el traslado de los usuarios a instalaciones provisionales, como el edificio de las Harineras. Los estudiantes han sugerido incluso la posibilidad de utilizar barracones temporales para garantizar un entorno seguro para la educación.
Condiciones inadecuadas y deficiencias estructurales
La plataforma «Nueva Easda ya», que agrupa a profesores y alumnos, ha presentado un extenso listado de deficiencias en la escuela. Entre ellas, se destacan grietas en muros y techos, goteras, humedad, moho, mobiliario roto, falta de accesibilidad y problemas eléctricos. Una de las quejas más recurrentes es que las aulas presentan agujeros en los techos, lo que provoca que los pasillos se inunden durante las lluvias.
Además, se ha denunciado que solo uno de los dos edificios está adaptado para personas con discapacidad, lo que limita el acceso a un sector importante de la comunidad educativa. La falta de mantenimiento y un presupuesto insuficiente han convertido la sede actual en un espacio que muchos consideran «inhabitable y peligroso».
En apoyo a esta causa, Comisiones Obreras ha anunciado su intención de solicitar un informe a la Inspección de Trabajo sobre la situación de peligrosidad para los trabajadores del centro. La presión sobre las autoridades competentes sigue en aumento mientras la comunidad educativa espera respuestas efectivas y rápidas para poner fin a esta problemática que afecta gravemente la calidad de la enseñanza en la Escuela de Arte de Alicante.
