El debut de Aleix Garrido con el Eibar ha dejado una impresión positiva, continuando la tradición del club guipuzcoano de fichar talento de La Masia. En su primer partido frente al Málaga, Garrido mostró su potencial como jugador clave en el centro del campo, buscando seguir la estela de otros destacados futbolistas que han pasado por el club, como Marc Cucurella.
La tradición de Eibar y La Masia
En los últimos años, el Eibar ha conseguido éxitos notables con jugadores provenientes de La Masia. Desde la irrupción de Cucurella en 2018, hasta la reciente incorporación de Garrido, el club ha demostrado un buen ojo para el talento. Hasta la fecha, cinco futbolistas han dejado la ciudad deportiva Joan Gamper para unirse a las filas del Eibar, contribuyendo en diversas capacidades al equipo.
Entre ellos, algunos han alcanzado un éxito internacional, como el propio Cucurella, quien se ha consagrado como campeón del mundo con el Chelsea. Otros, como Marc Cardona, han rentabilizado su fichaje a través de traspasos exitosos. Esta tendencia resalta la importancia de la cantera catalana y la capacidad del Eibar para aprovechar el talento emergente.
Un debut prometedor
Durante el partido contra el Málaga, Garrido fue titular y rápidamente se hizo con el control del centro del campo. Aunque el inicio del encuentro fue complicado para el Eibar, el ajuste estratégico del entrenador San José durante el cooling break permitió al equipo cambiar su dinámica, lo que benefició a Garrido, quien comenzó a brillar en el terreno de juego.
El centrocampista de Ripoll demostró su agilidad y habilidad al manejar el balón, logrando un impresionante 92% de precisión en sus pases, destacando dos que resultaron clave para el desarrollo del juego. Su asistencia para el primer gol de Martón fue un ejemplo de su capacidad para generar oportunidades, enviando un centro perfecto al segundo palo.
Las comparaciones con otros jugadores de la cantera, como Matheus Pereira, son inevitables, aunque es importante recordar que cada jugador tiene su propio estilo y trayectoria. Garrido, con su capacidad para lanzar transiciones ofensivas y marcar el ritmo del juego, se perfila como un jugador a seguir en el futuro.
El Eibar, a través de su dirección deportiva, ha sabido valorar el talento de La Masia, apoyando a los jugadores más allá de los grandes nombres. Con la llegada de Garrido, el club espera continuar esta tradición de éxito y desarrollo de futbolistas, consolidándose como un destino atractivo para los jóvenes talentos en busca de oportunidades en el fútbol profesional.