Los avances en la investigación oncológica han dado un paso significativo. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Florida y el Centro Oncológico MD Anderson sugiere que los pacientes con cáncer avanzado de pulmón o de piel que recibieron una vacuna de ARNm contra la COVID-19 dentro de los 100 días posteriores al inicio de la inmunoterapia tuvieron una supervivencia notablemente mayor en comparación con aquellos que no recibieron la vacuna.
Este hallazgo, presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica 2025 en Berlín, se basa en ocho años de investigación centrada en la combinación de nanopartículas lipídicas y ARNm. Las moléculas de ARNm son fundamentales en la síntesis de proteínas y contienen la información genética necesaria para dicho proceso. La observación realizada marca un hito en más de una década de estudios que han explorado terapias basadas en ARNm diseñadas para activar el sistema inmunitario contra el cáncer.
Según el investigador principal, Elias Sayour, oncólogo pediátrico de la Universidad de Florida, «las implicaciones son extraordinarias: esto podría revolucionar por completo el campo de la atención oncológica». Sayour enfatiza que podría diseñarse una vacuna inespecífica que movilice y restablezca la respuesta inmunitaria, convirtiéndose en una vacuna universal contra el cáncer para todos los pacientes.
Los resultados preliminares, obtenidos a partir de un análisis de más de 1 000 registros de pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadio 3 y 4, así como de melanoma metastásico tratados en MD Anderson entre 2019 y 2023, revelaron que recibir la vacuna de ARNm dentro de los 100 días de comenzar la inmunoterapia se asociaba con una vida significativamente más larga. La diferencia más notable se observó en aquellos pacientes que no se esperaba que tuvieran una respuesta inmune robusta, según la composición molecular de sus tumores.
Aunque estos hallazgos requieren confirmación mediante un ensayo clínico prospectivo y aleatorizado que actualmente se está diseñando, el descubrimiento abre un abanico de posibilidades. Jeff Coller, un destacado científico de ARNm de la Universidad Johns Hopkins, reflexiona sobre cómo este avance ilustra el impacto duradero de la Operación Warp Speed, una iniciativa del gobierno estadounidense para acelerar el desarrollo de tratamientos contra la COVID-19. «Los resultados de este estudio demuestran cuán poderosos son realmente los medicamentos de ARNm y que están revolucionando nuestro tratamiento del cáncer», puntualiza Coller.
El potencial de esta vacuna universal para aumentar la supervivencia en pacientes con cáncer avanzado es invaluable, ya que podría ofrecer a estos pacientes más tiempo para disfrutar de la vida y acceder a tratamientos adicionales. Si se valida en ensayos clínicos futuros, este avance podría cambiar el paradigma en la lucha contra el cáncer.