Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge ha descubierto una sorprendente conexión genética entre los golden retrievers y los humanos, revelando que algunas de las diferencias de comportamiento en estos perros pueden estar relacionadas con emociones humanas. La investigación, publicada el 25 de noviembre de 2023 en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, es la primera en demostrar que ciertos genes vinculados al comportamiento canino también influyen en rasgos emocionales en las personas.
El equipo de investigadores analizó el código genético de 1 300 golden retrievers, comparando su ADN con los comportamientos de cada perro, que fueron evaluados a través de un cuestionario detallado respondido por sus dueños. Este análisis permitió identificar genes que afectan características como la adiestrabilidad, el nivel de energía, el miedo a desconocidos y la agresividad hacia otros perros.
Genes compartidos y sus implicaciones emocionales
Los hallazgos del estudio son impactantes. Según la doctora Eleanor Raffan, investigadora principal, «proporcionan evidencia sólida de que los humanos y los golden retrievers comparten raíces genéticas para su comportamiento». Uno de los genes destacados, PTPN1, se vinculó a la agresión hacia otros perros y también está relacionado con la inteligencia y la depresión en los humanos.
Otro descubrimiento significativo fue una variante genética en los golden retrievers que temen a otros perros, la cual también podría influir en la tendencia de los humanos a preocuparse excesivamente tras situaciones embarazosas. Estos resultados sugieren que la comprensión del mundo emocional de los perros puede ayudar a sus dueños a adaptar su entrenamiento y cuidados.
Enoch Alex, primer autor del estudio, subraya que «la genética rige el comportamiento, predisponiendo a algunos perros a encontrar el mundo estresante». Esto implica que situaciones que consideramos como mal comportamiento pueden ser, en realidad, señales de angustia en el animal.
Adiestrabilidad y atención veterinaria
El estudio también encontró que la adiestrabilidad de los golden retrievers está asociada con el gen ROMO1, que en humanos está vinculado a la inteligencia y la sensibilidad emocional. Esta relación indica que los dueños deben reconocer el componente emocional involucrado en el entrenamiento de sus perros, además de recompensar los comportamientos deseados.
Los hallazgos podrían tener un impacto significativo en la atención veterinaria, ya que comprender que un comportamiento como el miedo en un golden retriever está impulsado por un gen vinculado a la ansiedad humana podría llevar a considerar tratamientos como medicamentos para reducir la ansiedad en estos animales.
Los investigadores utilizaron datos del Golden Retriever Lifetime Study, gestionado por la Morris Animal Foundation desde 2012, donde los dueños de los perros inscritos completan cuestionarios sobre 73 comportamientos de sus mascotas. Estos datos se agrupan para generar puntuaciones en 14 categorías que predicen varios rasgos de comportamiento.
Con este estudio, los investigadores han abierto una nueva ventana al entendimiento de las emociones y el comportamiento canino, sugiriendo que la genética no solo influye en nuestros amigos de cuatro patas, sino que también puede reflejar aspectos de la naturaleza humana.
