El Instituto Geográfico Nacional ha informado sobre un nuevo enjambre de actividad microsísmica en la zona de las Cañadas del Teide, situada al suroeste del Pico Viejo, en la isla de Tenerife. Este fenómeno se ha caracterizado por la ocurrencia de más de 700 terremotos de magnitudes muy bajas, todos ellos concentrados en un área específica.
Los eventos sísmicos comenzaron en torno a las 2:00 horas de la madrugada y se localizan a aproximadamente 10 km de profundidad. A pesar de la elevada cantidad de seísmos registrados, la magnitud de estos terremotos es inferior a 1, lo que significa que no han sido percibidos por la población local.
Un fenómeno recurrente en Tenerife
Este es el sexto enjambre sísmico que se documenta en Tenerife desde el año 2016, siendo los anteriores ocurridos en octubre de 2016, junio de 2019, junio y julio de 2022, y noviembre de 2024. Todos estos eventos han tenido lugar en la misma zona, lo que sugiere una actividad sísmica prolongada y recurrente.
La mayoría de los terremotos de menor magnitud han sido detectados únicamente por el sistema automático de vigilancia sísmica del Instituto. Sin embargo, debido a su baja energía, muchos de estos eventos no cuentan con la calidad necesaria para ser incorporados al catálogo oficial del organismo, según sus propias declaraciones.
Contexto de la actividad sísmica en Canarias
La actividad sísmica en las Islas Canarias es un fenómeno habitual, especialmente en áreas volcánicas como el Teide. En los últimos seis meses, Canarias ha sumado un total de 862 terremotos, lo que pone de manifiesto la continua actividad geológica de la región. A pesar de este elevado número de eventos sísmicos, la población suele permanecer ajena a estos movimientos debido a su baja magnitud.
El seguimiento de estos eventos es crucial para la seguridad de los habitantes y turistas en la zona, así como para la investigación científica sobre el comportamiento de los volcanes. La comunidad científica continúa monitorizando la actividad sísmica en el Teide para anticipar cualquier cambio que pueda indicar una actividad volcánica más significativa.