Con la llegada de una nueva ola de calor, los expertos advierten sobre la inadecuada práctica de ducharse con agua fría, que puede resultar contraproducente. Según especialistas, esta técnica, que podría parecer refrescante, en realidad puede incrementar la sensación de calor interno en el cuerpo. Este fenómeno se debe al contraste térmico entre el agua fría y las altas temperaturas exteriores, que puede provocar una mayor incomodidad.
Consejos para afrontar la ola de calor
El RACC proporciona una serie de recomendaciones para sobrellevar las altas temperaturas de manera efectiva. En primer lugar, se aconseja evitar salir a la calle durante las horas pico de calor, que comprenden entre las 12:00 y las 18:00, especialmente para personas en grupos de riesgo.
Asimismo, es fundamental aumentar la ingesta de líquidos, bebiendo agua y zumos de frutas, y evitar las bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína. Mantener una dieta equilibrada también resulta esencial; se recomienda optar por comidas ligeras, ricas en verduras y frutas, para recuperar las sales perdidas a través del sudor. Es preferible consumir pequeñas cantidades de alimento varias veces al día, y almacenar los productos que no se vayan a consumir de inmediato en la nevera.
Otras recomendaciones para mantenerse fresco
El vestuario también juega un papel crucial durante estas olas de calor. Usar ropa ligera y transpirable, así como colores claros, ayuda a reducir la temperatura corporal. Además, es aconsejable cubrirse la cabeza con un sombrero o gorra y proteger los ojos con gafas de sol.
Para evitar que el calor entre en casa, se recomienda mantener las persianas bajadas y las ventanas cerradas durante el día, abriéndolas solo por la noche para ventilar. Igualmente, reducir la actividad física y favorecer descansos en la sombra o en espacios climatizados son acciones clave para cuidar la salud en estos días críticos.
Por último, es fundamental recordar que no se debe dejar dentro del vehículo a niños, ancianos o mascotas, ya que las temperaturas en el interior pueden ser mucho más altas que en el exterior, poniendo en riesgo su bienestar.
