El entrenador personal de Blua de Sanitas, Daniel Rivas, ha destacado la importancia de las micro-rutinas indoor como una solución eficaz para retomar la actividad física durante el otoño. Estas rutinas breves combinan ejercicios de fuerza, equilibrio y movilidad, activando la musculatura y mejorando la postura, lo que resulta especialmente beneficioso para quienes llevan tiempo sin entrenar.
Rivas ha explicado que estas micro-rutinas permiten trabajar el cuerpo en casa, adaptando los movimientos al estado físico de cada persona y sin necesidad de material especializado. «Este otoño puede ser el momento perfecto para retomar el ejercicio de manera progresiva», ha afirmado, subrayando que es fundamental hacerlo a través de pequeñas rutinas diseñadas para mejorar la fuerza, la movilidad y el bienestar general.
Beneficios para todas las edades
Los expertos de Sanitas Mayores han señalado que estas rutinas son especialmente adecuadas para personas mayores, ya que combinan ejercicios de fuerza, estiramientos y movilidad articular. La práctica regular de estas micro-rutinas favorece la circulación, mejora la postura y la coordinación, y contribuye a prevenir molestias o caídas. «El ejercicio regular no solo fortalece la musculatura y mejora el equilibrio, sino que también refuerza la confianza y el estado de ánimo», ha afirmado Miriam Piqueras, directora médica de Sanitas Mayores.
Aprovechar los espacios interiores para realizar estas rutinas se convierte en una opción muy útil, especialmente en días fríos o lluviosos. La clave está en la adaptación gradual a la actividad física, comenzando con sesiones cortas de entre 10 y 15 minutos al día y aumentando la duración e intensidad conforme el cuerpo se acostumbra.
Pautas para un ejercicio seguro
Los expertos recomiendan seguir algunas pautas esenciales para volver al ejercicio de forma segura y eficaz. Es importante no forzar el ritmo desde el inicio, ya que esto puede provocar sobrecargas o molestias musculares. La prioridad debe ser recuperar la agilidad mediante movimientos funcionales que imiten acciones cotidianas, como levantarse de una silla o mantener el equilibrio sobre un pie. Estos ejercicios no solo fortalecen los músculos implicados en la movilidad diaria, sino que también disminuyen el riesgo de caídas.
Contar con un entorno seguro y tranquilo favorece la concentración y la continuidad del ejercicio. Se aconseja retirar objetos que puedan provocar tropiezos, asegurar una buena iluminación y, si es posible, utilizar una colchoneta o alfombra antideslizante. Escuchar al cuerpo es fundamental; si aparecen fatiga, rigidez o dolor, es recomendable reducir la intensidad o hacer una breve pausa para evitar lesiones.
Finalmente, los expertos coinciden en que la regularidad es el factor más determinante en los resultados. Realizar pequeños ejercicios a diario, incluso durante pocos minutos, mejora la fuerza, la movilidad y la circulación. Integrar el movimiento en la rutina cotidiana, como lavarse los dientes o preparar el desayuno, es la mejor manera de mantener el cuerpo activo y saludable en esta temporada otoñal.
