La lluvia de estrellas Leónidas, uno de los eventos astronómicos más esperados del año, se aproxima con su máximo previsto para la noche del 17 al 18 de noviembre. Esta lluvia de meteoros, cuya actividad se puede apreciar desde el 6 de noviembre hasta el 30 de noviembre, ofrece una oportunidad única para disfrutar de un espectáculo luminoso en el cielo nocturno.
Origen y características de las Leónidas
Las Leónidas provienen del cometa Tempel-Tuttle, cuyas partículas de polvo y roca, dejadas a lo largo de su órbita, entran en la atmósfera terrestre a altas velocidades. Este fenómeno provoca destellos de luz que se conocen como meteoros o estrellas fugaces. Durante su apogeo, es posible observar hasta 15 meteoros por hora en condiciones ideales, especialmente en lugares oscuros y despejados.
El radiante de las Leónidas, es decir, el lugar del cielo de donde parecen originarse, se encuentra en la constelación de Leo, lo que facilita su localización durante la observación. El mejor momento para observarlas es desde la medianoche hasta el amanecer, cuando el radiante se sitúa por encima del horizonte.
Condiciones de observación
Este año, la visibilidad de las Leónidas se verá favorecida por la fase lunar, ya que la luna estará en su transición de cuarto menguante a nueva, alcanzando esta última fase el día 20 de noviembre. Esto significa que, si el clima lo permite y las nubes no cubren el cielo, será un año relativamente bueno para observar la lluvia de estrellas en su máximo esplendor.
Para disfrutar de este fenómeno astronómico, se recomienda buscar un lugar alejado de la contaminación lumínica y, si es posible, observar justo al anochecer, cuando la luna estará más baja en el horizonte. Así, los espectadores podrán disfrutar plenamente de este impresionante espectáculo natural que las Leónidas ofrecen cada año.
