La lluvia de estrellas Gemínidas, considerada la última del año, promete ser un espectáculo visual impresionante. Este fenómeno, que se puede observar desde el pasado 4 de diciembre hasta aproximadamente el 17 de diciembre, tiene su origen en la constelación de Géminis y se distingue por provenir de un asteroide, el Phaethon 3200, en lugar de un cometa, como es habitual en otras lluvias de meteoros.
El asteroide Phaethon, que hace aproximadamente 2.000 años pudo haber sido un cometa, sufrió una transformación tras acercarse al sol. Este evento gravitacional provocó la ruptura del asteroide, liberando fragmentos que ahora se convierten en las Gemínidas. Cuando estos fragmentos, o meteoroides, entran en la atmósfera terrestre, se calientan debido a la fricción con el aire, generando el brillante fenómeno que conocemos como meteoro o estrella fugaz.
Características de las Gemínidas
Las Gemínidas son una de las lluvias de meteoros más activas del año, con una tasa de actividad que supera los 120 meteoros por hora y una velocidad de 35 kilómetros por segundo. Durante su pico de actividad, que se producirá la noche del 13 al 14 de diciembre, se pueden observar hasta 150 estrellas fugaces por hora. En el hemisferio norte, este fenómeno es visible desde una hora después del anochecer hasta el amanecer, lo que en Barcelona será desde las 18:22 horas del 13 de diciembre hasta las 8:10 horas del 14 de diciembre.
Este año, las condiciones para observar las Gemínidas serán relativamente favorables, ya que la luna, que se encuentra en fase de cuarto menguante, se acercará a la fase de luna nueva el 20 de diciembre. Esta disminución de luz lunar permitirá una mejor visualización de las estrellas fugaces.
Consejos para la observación
Para disfrutar plenamente de este espectáculo celeste, es recomendable alejarse de las luces de la ciudad y buscar lugares oscuros, donde la contaminación lumínica sea mínima. Intentar visualizar las Gemínidas desde el centro de Barcelona puede resultar complicado, por lo que la mejor opción es abrigarse bien y desplazarse a zonas menos iluminadas.
Es importante destacar que no se necesita ningún tipo de equipo especial, como telescopios, para observar las Gemínidas. Nuestros propios ojos son el mejor instrumento para disfrutar de este fenómeno natural. Así que, prepara tus mantas y busca un lugar adecuado para no perderte una de las experiencias astronómicas más fascinantes del año.
