El ginecólogo de la Policlinica Gipuzkoa, Santiago Novoa, ha destacado la importancia de la vacuna contra el virus respiratorio sincitial (VRS) durante el embarazo, señalando que puede reducir hasta un 70% el riesgo de bronquiolitis grave en los primeros meses de vida del bebé. Según Novoa, aunque la mayoría de las mujeres han estado expuestas al VRS en su infancia, los anticuerpos adquiridos de forma natural no ofrecen suficiente protección al recién nacido.
«Administrar la vacuna a la madre durante el embarazo aumenta temporalmente sus niveles de anticuerpos, que se transmiten al feto. Esto garantiza que el recién nacido esté protegido desde el primer día de vida», subraya el especialista, quien enfatiza la necesidad de esta medida preventiva.
El impacto del VRS en la infancia
El VRS es responsable de la mayoría de las infecciones respiratorias agudas en la infancia. Se estima que hasta el 90% de los niños se infectan durante los dos primeros años de vida. Aunque la enfermedad suele ser leve, en los bebés puede complicarse, requiriendo hospitalización, cuidados intensivos e incluso, en casos extremos, ser letal.
Ante esta preocupante realidad, Novoa recuerda que existen herramientas eficaces para proteger a los recién nacidos. «Contamos con dos estrategias preventivas: la vacunación de las embarazadas entre las semanas 24 y 36 con la vacuna Abrysvo, que permite transferir anticuerpos al bebé a través de la placenta, y la inmunización directa de los recién nacidos con el anticuerpo monoclonal frente al VRS, conocido como nirsevimab«, explica el médico.
Recomendaciones para la vacunación
Con la llegada de septiembre, se inicia la recomendación de vacunación frente al VRS durante el embarazo. Entre septiembre y enero, se aconseja administrar Abrysvo a las embarazadas entre las semanas 24 y 36 de gestación. Posteriormente, entre octubre y marzo, se recomienda proteger directamente a los recién nacidos con nirsevimab.
El ginecólogo también aclara que, a pesar de la vacunación materna, hay casos en los que se recomienda la administración de nirsevimab. «Esto sucede, por ejemplo, cuando el parto ocurre antes de 14 días tras recibir la vacuna, ya que no ha habido tiempo suficiente para la transferencia de anticuerpos», señala Novoa. También se considera en bebés de mayor riesgo, como los grandes prematuros o aquellos con cardiopatías graves.
Aunque la vacuna contra el VRS ya está aprobada en España, aún no se ha incorporado al calendario oficial de vacunación de las embarazadas. «Vacunarse es prevenir, y prevenir siempre es la mejor decisión cuando hablamos de la salud de un recién nacido», concluye Santiago Novoa.
