La Universidad de Granada (UGR) tiene la oportunidad de volver a presentar su propuesta para implantar el grado en Inteligencia Artificial (IA) gracias a la autorización de la Junta de Andalucía para reiniciar el proceso de verificación. Esta decisión se produce tras el rechazo inicial que sufrió la institución por parte del Ministerio de Universidades en julio del año pasado, que también afectó a la solicitud de un grado en Ingeniería Biomédica.
Según informa Granada Hoy, la UGR considera que el informe desfavorable recibido fue “injusto” y ha trabajado en la reestructuración de sus propuestas. Con el respaldo de la Junta, la universidad podrá enviar de nuevo la documentación al ministerio, esperando obtener un visto bueno en esta segunda evaluación.
Objetivos académicos y laborales
El objetivo de la Universidad de Granada es que estos dos nuevos títulos puedan comenzar a impartirse en el curso académico 2025/2026. Para ello, es crucial que el Ministerio resuelva favorablemente antes de la apertura de los plazos de admisión y matrícula del próximo año. La UGR ha apostado por el grado en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial como una respuesta a la creciente demanda de profesionales en este sector, que ha ganado proyección tanto a nivel académico como laboral.
La Inteligencia Artificial se ha consolidado en los últimos años como un ámbito de gran relevancia, y muchas universidades españolas están compitiendo por liderar esta oferta educativa. La Junta de Andalucía, consciente de esta tendencia, ha colaborado con sus universidades para ajustar las propuestas a los estándares exigidos a nivel nacional.
Implicaciones para Melilla
La evolución de estos procesos en la UGR tiene repercusiones directas para Melilla. Según El Faro de Melilla, la ciudad autónoma podría quedar excluida como centro titular del futuro grado en Ciencia de Datos, que está fuertemente vinculado al ámbito de la inteligencia artificial y el análisis masivo de información. La posibilidad de que universidades como la UGR logren implementar sus grados tecnológicos primero, podría limitar las opciones de Melilla para consolidarse como un nodo formativo en este campo.
En este contexto, miembros de la comunidad educativa melillense han mostrado su preocupación por no perder la oportunidad de desarrollar una oferta competitiva en áreas emergentes. La consolidación del Campus de Melilla depende, en gran medida, de la implantación de titulaciones innovadoras que atraigan a nuevos estudiantes y favorezcan la retención del talento local.
Con esta autorización, la Universidad de Granada se encuentra ante una segunda oportunidad para que sus propuestas superen los filtros técnicos y académicos del Ministerio. Si se aprueban, estos nuevos grados podrían integrarse oficialmente en el catálogo de enseñanzas universitarias y comenzar a ofrecerse en el próximo curso.
La UGR reafirma así su compromiso con la modernización de la oferta educativa y con la formación de perfiles profesionales alineados con las necesidades del mercado laboral y los retos sociales del futuro. Esta línea de trabajo se enmarca en una estrategia más amplia de adaptación a las transformaciones tecnológicas y científicas que marcan el rumbo de la educación superior en España.
