Las elecciones en Extremadura del próximo 28 de mayo de 2023 son cruciales para el futuro de la región, donde se dirimen cuestiones fundamentales que afectan a la vida cotidiana de sus ciudadanos. Desde Unidas por Extremadura, se ha enfatizado la importancia de estos comicios, pues no solo determinan quién ocupará la Presidencia de la Junta, sino que también impactan directamente en los derechos y oportunidades de la población.
El papel de la política en la vida cotidiana
La política no es un asunto reservado a unos pocos; se trata de un mecanismo esencial para el bien común. En este sentido, las decisiones que tomen quienes asuman el poder afectan a la calidad de vida de todos. Las comunidades autónomas tienen la responsabilidad de garantizar que el acceso a derechos como la salud o la educación no dependa del nivel económico de cada individuo. Así, el futuro de la sanidad y la educación en Extremadura se encuentra en juego.
Por ejemplo, la propuesta de un cheque para acceder a servicios educativos en lugar de garantizar la educación como un derecho universal pone en peligro la equidad. Este tipo de iniciativas benefician a aquellos que pueden permitirse pagar, dejando a muchos en la exclusión, especialmente en áreas rurales donde los recursos son limitados.
La lucha por un futuro digno
José Antonio González, candidato por Unidas por Extremadura, sostiene que la comunidad autonómica ha sido históricamente tratada como una periferia olvidada, donde los recursos son saqueados y las necesidades de la población quedan relegadas. «Es necesario que la historia de Extremadura se escriba aquí, sin tutelas y con la cabeza alta», afirma González, haciendo eco de un sentimiento generalizado de descontento hacia el actual estado de la política regional.
El candidato argumenta que se deben priorizar la igualdad y la justicia social, en lugar de favorecer a unos pocos. Propuestas como mantener largas listas de espera en sanidad o la falta de acción en políticas de vivienda son ejemplos claros de cómo se jerarquizan las prioridades. «La mejor política es no hacer nada», dicen algunos, pero esto solo beneficia a quienes ya tienen asegurado su bienestar.
Ante esta situación, Unidas por Extremadura propone un cambio radical en la forma de abordar las políticas públicas, asegurando que quienes más tienen deben contribuir a solventar las grietas de un Estado Social que se encuentra en crisis. «Merecemos soñar nuestros sueños», concluye González, instando a la población a no alejarse de la política y a involucrarse en la construcción de un futuro más justo y equitativo.
Así, las elecciones del 28 de mayo se presentan como una oportunidad para que los ciudadanos de Extremadura tomen las riendas de su futuro y exijan un cambio real en la gestión de sus derechos y necesidades.
