La aparición de brotes de Peste Porcina Africana (PPA) en Cataluña ha generado preocupación entre las autoridades y la población. Se ha señalado que estos brotes se han localizado en áreas donde la densidad de jabalíes es considerablemente alta. Según la Conselleria de Agricultura, la distribución de estos animales salvajes responde principalmente a las provincias de Girona y Barcelona, con una notable concentración en la zona noreste de la península.
Los datos del programa de seguimiento de la población de jabalíes de la Generalitat indican que la densidad en la zona de Collserola, donde se han detectado casos positivos de PPA, oscila entre 3 y 6 jabalíes por km². Sin embargo, esta no es la zona con mayor densidad en el territorio catalán, ya que la mayor concentración se encuentra en Montnegre i el Corredor, a aproximadamente 50 km de distancia de Collserola.
La caza como herramienta de gestión
Respecto a la gestión de la población de jabalíes, la Conselleria ha afirmado que la caza es una de las medidas más efectivas. No obstante, también se ha resaltado la importancia de combinar esta actividad con otras estrategias de control poblacional. En este sentido, Agricultura ha declarado que es necesario llevar a cabo un enfoque multidimensional para mitigar los riesgos asociados a la PPA.
Por su parte, la Unidad Militar de Emergencias (UME) está involucrada en la gestión del brote de PPA. Las tareas de esta unidad incluyen el control cinegético, la desinfección de áreas afectadas, el cálculo de la densidad de fauna mediante el uso de drones y el apoyo logístico en caso de detección de más cadáveres de jabalíes.
Protocolo de actuación ante brotes
La Generalitat ha establecido un protocolo claro para actuar ante la aparición de nuevos casos de PPA. Este incluye la vigilancia constante de las poblaciones de jabalíes y la coordinación con diversos organismos para garantizar una respuesta eficaz. La colaboración entre la Generalitat y la UME es fundamental para contener la propagación de esta enfermedad que, de no controlarse, podría tener graves consecuencias para la industria porcina y la salud pública.
En resumen, la situación de la Peste Porcina Africana en Cataluña es crítica y requiere la atención de todos los sectores implicados. La combinación de caza y control poblacional parece ser la estrategia más viable para gestionar esta problemática, mientras que las autoridades continúan monitorizando la evolución del brote en las áreas más afectadas.
