El rendimiento deportivo no siempre se basa en la cantidad de horas de entrenamiento, sino que la ciencia ha revelado que la mente juega un papel crucial. Un estudio reciente de investigadores de la Universidad de Nueva York indica que pequeños ajustes en la atención y la mentalidad pueden tener un impacto significativo en los resultados deportivos. Según los expertos, centrar la atención en la tarea específica puede ser más efectivo que reflexionar sobre el objetivo general.
Estrategias de atención en el deporte
La investigación, publicada en el Journal of Experimental Social Psychology, destaca que los corredores son más propensos a alcanzar la meta cuando emplean tácticas de atención concentrada. «A medida que una carrera progresa y se vuelve más difícil, los corredores limitan su atención para centrarse en la tarea en cuestión», explica Emily Balcetis, profesora asociada de psicología y autora principal del estudio.
El estudio se centra en cómo las mentalidades de los corredores influyen en su rendimiento. Aquellos que adoptan una mentalidad implementadora, que se enfoca en pasos específicos y detalles como el ritmo y la respiración, son más efectivos que quienes reflexionan deliberadamente sobre el por qué de su esfuerzo. «Las personas con mentalidades deliberativas consideran alternativas y evalúan la viabilidad de sus objetivos», añade Jordan Daley, investigador de la misma universidad.
Resultados del estudio
Los investigadores encuestaron a aproximadamente 1 000 corredores de diferentes niveles, que participaron en carreras de 16 kilómetros y 5 kilómetros. Los resultados mostraron que los corredores más rápidos comenzaron la carrera con un enfoque más estrecho y mantenían esta concentración durante el evento. En comparación, los corredores más lentos tendían a ampliar su atención, lo que podía afectar su rendimiento.
Además, a medida que avanzaba la carrera, todos los corredores tendían a reducir el alcance de su atención. Esta tendencia sugiere que, independientemente de su mentalidad inicial, los corredores se benefician al centrarse en tareas específicas en lugar de dejarse llevar por pensamientos sobre el objetivo final.
«La capacidad atencional y la mentalidad motivacional son herramientas distintas que los corredores utilizan para mejorar su rendimiento», concluye Balcetis. Este hallazgo desafía la noción común de que una fuerte creencia en el objetivo es la clave para superar el esfuerzo físico, resaltando en su lugar la importancia de las estrategias prácticas para lograrlo.
En resumen, la investigación sugiere que el verdadero «músculo mental» se encuentra en cómo gestionamos nuestra atención y no solo en por qué nos esforzamos. Así, al redefinir nuestro enfoque mental, es posible mejorar el rendimiento deportivo de manera significativa sin necesidad de aumentar el tiempo de entrenamiento.
