El neuropsicólogo Álvaro Bilbao ha reflexionado sobre la crianza y la educación de los niños, destacando la importancia del sentido común y el equilibrio en este proceso. Con motivo del décimo aniversario de su libro «El cerebro del niño explicado a los padres», publicado por Plataforma Editorial, Bilbao ha compartido su visión sobre los desafíos que enfrentan las familias en la actualidad.
El libro ha sido un éxito internacional, traducido a 25 idiomas y publicado en 40 países, convirtiéndose en una referencia para padres y educadores. En sus intervenciones, Bilbao, quien también es colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS), subraya que la crianza no debe caer en extremos ni dejarse llevar por modas educativas.
Un enfoque equilibrado en la crianza
Bilbao señala que en 2015, cuando publicó su obra, la educación estaba muy polarizada entre métodos tradicionales que incluían castigos y un enfoque más moderno que abogaba por una crianza sin límites. Diez años después, afirma que la necesidad de un enfoque equilibrado sigue siendo crucial. «La paternidad y la maternidad son un privilegio, pero en un país donde la conciliación no existe, es inevitable verlo como una carga», reflexiona.
El neuropsicólogo reconoce que la realidad para muchas familias es complicada, especialmente en lo que respecta a la conciliación laboral y familiar. «Cuando nació mi primer hijo, yo tenía tres trabajos y los permisos eran más cortos», recuerda. Sin embargo, enfatiza que los sacrificios son parte del proceso y que hay que entender que traer hijos al mundo implica renuncias que valen la pena.
La búsqueda de la felicidad infantil
Bilbao cuestiona la obsesión actual por criar hijos felices a toda costa, argumentando que es más importante que los niños aprendan a afrontar la frustración. «La frustración es fundamental para que los niños desarrollen estrategias de afrontamiento», apunta. Según él, parece que los pequeños deben vivir en un «parque de atracciones constante», lo que puede ser contraproducente.
Las familias tienden a llenar sus agendas con actividades, dejando poco espacio para momentos de tranquilidad en casa. «Es fundamental que los niños encuentren soluciones al aburrimiento y aprendan a resolver problemas», señala. En su opinión, hay días para disfrutar y otros para descansar, y si un niño se aburre, no debe ser un problema.
En cuanto a las rabietas, Bilbao aconseja que los padres comprendan que son una parte natural del desarrollo y que deben dar tiempo a los niños para que se calmen. «Es importante estar a su lado y proporcionar el tiempo que necesitan», sugiere. Además, critica la tendencia de algunos padres a usar la empatía de forma excesiva, lo que puede complicar aún más la situación.
El psicólogo también se refiere a la importancia de los refuerzos positivos, pero advierte que no deben ser utilizados de manera constante. «La confianza no se construye con halagos continuos, sino con el desarrollo de habilidades», asegura. Los niños deben sentir que son capaces de conseguir cosas y luchar por lo que desean.
Las recompensas no materiales, como el reconocimiento y la celebración de los esfuerzos, son más efectivas que los premios materiales. «Los premios, como la comida, pueden ser contraproducentes», advierte. Bilbao enfatiza que es mejor reconocer el esfuerzo de los niños de forma sencilla, ya que esto genera una respuesta emocional duradera en su cerebro.
Finalmente, el neuropsicólogo distingue entre castigos y consecuencias. «El 99% de las familias no lo distingue», sonríe. Explica que los castigos suelen ser punitivos y no están claramente explicados, mientras que las consecuencias son anticipadas y buscan enseñar habilidades de autocontrol.
En conclusión, Álvaro Bilbao ofrece un enfoque sensato y pragmático sobre la crianza, animando a las familias a buscar el equilibrio y a educar con sentido común, alejándose de los extremos que pueden resultar dañinos para el desarrollo de los niños.
