Un estudio clínico internacional ha demostrado que la biopsia líquida puede ser una herramienta clave para guiar el tratamiento en pacientes con cáncer de vejiga tras la cirugía. Esta técnica permite identificar qué pacientes necesitan tratamiento complementario con inmunoterapia y cuáles pueden evitarlo, optimizando así los recursos sanitarios y mejorando los resultados clínicos.
La investigación, en la que participa el oncólogo del Hospital 12 de Octubre y miembro del Grupo Biomarcadores en Tumores Genitourinarios del i+12, Daniel Castellano, destaca cómo la biopsia líquida puede complementar los criterios tradicionales basados en la anatomía patológica. El estudio, conocido como IMvigor011, ha analizado el ADN tumoral circulante (ctDNA) en sangre, permitiendo así la detección de la enfermedad a nivel molecular, incluso cuando no hay signos visibles en las pruebas radiológicas.
Resultados del estudio
Durante un año, el equipo investigador monitorizó a más de 750 pacientes sometidos a cirugía por cáncer de vejiga. Aquellos en los que se detectó ctDNA en sangre fueron asignados aleatoriamente a recibir inmunoterapia con atezolizumab o un placebo, mientras que los pacientes sin ctDNA detectable no recibieron tratamiento adicional. Los resultados revelaron que los pacientes con ctDNA en sangre presentan un alto riesgo de recaída y una menor supervivencia si no reciben tratamiento posterior a la cirugía.
En este grupo, el atezolizumab demostró reducir el riesgo de recaída en aproximadamente un 40% y mejoró significativamente la supervivencia global. Además, se observó una eficacia similar tanto en los pacientes que eran ctDNA positivos desde el inicio como en aquellos que se volvieron positivos durante el seguimiento, lo que refuerza la importancia del monitoreo molecular continuo de la enfermedad tras la cirugía.
Implicaciones para el tratamiento
Por otro lado, los pacientes con ctDNA detectable en sangre mostraron una baja tasa de recaída y una elevada supervivencia, sugiriendo que pueden evitar tratamientos adicionales sin poner en riesgo su salud. Este hallazgo es especialmente relevante en el contexto de la oncología, donde la personalización del tratamiento es crucial.
El trabajo fue presentado en el Congreso Europeo de Oncología ESMO y está coordinado desde el Barts Cancer Institute de Londres, el Dana Farber Cancer Institute de Boston y la Technical University Munich. En el estudio también participaron Oscar Reig, del Clínic e investigador del grupo de Genómica traslacional y terapias dirigidas en tumores sólidos del IDIBAPS, y Rafael Morales Barrera, del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigador sénior del Grupo de Tumores Genitourinarios del VHIO.
La biopsia líquida se presenta, por tanto, como una herramienta prometedora que no solo mejora la precisión en el tratamiento del cáncer de vejiga, sino que también contribuye a una mejor gestión de los recursos en el ámbito sanitario.
