lunes, noviembre 24, 2025

Infartos silenciosos: la mitad de los pacientes en riesgo no son detectados

Un estudio revela que el 45% de los pacientes en riesgo no reciben la atención preventiva necesaria.
por 24 noviembre, 2025
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Un reciente estudio realizado por investigadores del Mount Sinai en Estados Unidos ha puesto de manifiesto una alarmante realidad: casi la mitad de los pacientes en riesgo de sufrir un infarto no son identificados por las herramientas de detección actuales. El informe, publicado en el Journal of the American College of Cardiology: Advances, destaca la deficiencia en la atención al paciente y sugiere que el seguimiento de las directrices de detección puede llevar a la pérdida de oportunidades cruciales para la prevención de infartos.

El equipo de investigación evaluó la precisión de la puntuación de riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (EVA) y de una herramienta más reciente, denominada PREVENT, que se propone mejorar la estimación del riesgo cardiovascular mediante la inclusión de variables adicionales. Según el doctor Amir Ahmadi, profesor clínico asociado de medicina en la Escuela de Medicina Icahn del Hospital Mount Sinai, “nuestra investigación demuestra que las herramientas de riesgo poblacionales a menudo no reflejan el riesgo real de muchos pacientes individuales”.

El estudio indica que, si los pacientes que sufrieron su primer infarto hubieran sido evaluados solo dos días antes, el 45% habría sido clasificado como de riesgo bajo o límite y no se les habría recomendado ninguna terapia preventiva. Este porcentaje se eleva al 61% cuando se utiliza la calculadora PREVENT. La mayoría de los pacientes (60%) no presentó síntomas como dolor torácico o dificultad para respirar hasta menos de dos días antes del evento cardíaco, lo que resalta la ineficacia de los métodos actuales para identificar a quienes realmente están en riesgo.

Deficiencias en la detección actual

En la práctica clínica actual, los médicos calculan el riesgo cardiovascular aterosclerótico (ASCVD) durante las consultas anuales de atención primaria, principalmente en personas de entre 40 y 75 años sin antecedentes de cardiopatía. Este índice estima el riesgo de sufrir un infarto o un ictus en los próximos diez años, considerando factores como la edad, el sexo, la raza, la presión arterial, el colesterol y el tabaquismo. Sin embargo, el estudio revela que los pacientes que parecen sanos según las medidas estándar pueden estar sufriendo una cardiopatía significativa y silenciosa.

Los investigadores llevaron a cabo un análisis retrospectivo de los datos de 474 pacientes menores de 66 años sin enfermedad coronaria conocida, todos ellos tratados por su primer infarto de miocardio en los hospitales Mount Sinai de Nueva York entre enero de 2020 y julio de 2025. Se recopilaron datos demográficos, antecedentes médicos y niveles de colesterol para calcular el riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA) a diez años.

Los resultados del estudio fueron contundentes: “Cuando analizamos los infartos y los rastreamos hacia atrás, la mayoría ocurren en pacientes de bajo o intermedio riesgo”, afirmó la doctora Anna Mueller, autora principal del estudio. “Esto destaca que una puntuación de riesgo baja, junto con la ausencia de síntomas clásicos de infarto, no garantiza la seguridad a nivel individual”.

Un llamado a la revisión de estrategias de prevención

Los hallazgos sugieren que el enfoque actual, que se basa en puntuaciones de riesgo y síntomas como principales indicadores de prevención, no es el más adecuado. La doctora Mueller enfatiza la necesidad de reconsiderar este modelo y avanzar hacia técnicas de imagen de la aterosclerosis para identificar la placa silenciosa antes de que cause un infarto. “Las herramientas eficaces para el seguimiento de grandes poblaciones resultan insuficientes para guiar la atención individualizada”, añadió.

Los investigadores concluyen que se requieren más estudios para profundizar en este trabajo y que las futuras investigaciones deberían centrarse en optimizar las estrategias para mejorar la detección precoz y la prevención, incluyendo las técnicas de imagen cardiovascular. Este estudio representa un paso importante hacia la identificación y tratamiento de los pacientes en riesgo, con el potencial de salvar vidas mediante una atención más personalizada y efectiva.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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