La discusión sobre el horario en España ha cobrado fuerza tras la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de eliminar el cambio horario estacional. Expertos en sueño han manifestado su apoyo al «horario de invierno», señalando que este es «más beneficioso» para la salud humana. Según los médicos, el cambio al horario de verano altera el reloj biológico, lo que podría tener graves consecuencias para el bienestar de las personas.
El coordinador del Grupo de Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría, Gonzalo Pin, ha expresado que el horario de invierno es el que mejor se alinea con los ritmos biológicos naturales. Ha explicado que «la luz del atardecer, pálida y cálida, indica al cerebro que es hora de prepararse para dormir», un proceso que requiere un tiempo de adaptación. «Se recomienda cenar dos horas antes de dormir para facilitar esta transición», añadió Pin en declaraciones a Europa Press.
Consecuencias del horario de verano
Pin también advirtió sobre las «consecuencias metabólicas» del horario de verano, que conlleva horarios de cena tardíos y una descoordinación entre el reloj biológico y el entorno. A pesar de que existe un apoyo popular a este horario, el experto argumenta que es un «falso sentimiento» ya que, al ajustar el reloj, el tiempo de luz disponible sigue siendo el mismo. Además, ha señalado que hay «mucha evidencia científica» que relaciona los cambios horarios con un aumento en la hipertensión, diabetes y otras enfermedades cardiovasculares.
El neurocirujano Emilio Gómez, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Ruber Juan Bravo, compartió esta visión, afirmando que el horario de invierno es el más beneficioso, mientras que el de verano es «el más perjudicial» debido a la alteración de los ciclos biológicos. «El horario de verano nos obliga a acostarnos tarde y levantarnos cuando aún es de noche, lo que va en contra de nuestros ritmos naturales», explicó Gómez.
Consenso entre expertos
Ambos expertos coinciden en que es crucial alcanzar un consenso entre médicos, psicólogos, empresarios y sociólogos para tomar una decisión informada sobre el futuro del horario en España. «Lo ideal sería quedarnos con el horario de invierno, pero esta decisión debe basarse en evidencia científica y en un análisis integral de sus efectos», concluyó Pin.
La problemática del cambio horario no solo afecta a la salud física, sino que también influye en el estado emocional y psicológico de las personas. La falta de sueño suficiente se traduce en cansancio y falta de concentración durante el día. Según Gómez, adaptarse al horario de invierno puede ser un desafío social, pero es el que más se alinea con la evolución humana y los ciclos naturales de luz y oscuridad.
A medida que la sociedad avanza, es fundamental que las decisiones en torno al horario se fundamenten en la salud y el bienestar de la población, priorizando siempre el respeto a los ritmos biológicos que nos han acompañado durante milenios.