La melatonina, conocida por regular el sueño, está en el centro de un nuevo debate científico tras la presentación de un estudio que sugiere su posible relación con un aumento en los problemas cardíacos. Un equipo encabezado por el doctor Ekenedilichukwu Nnadi de la Escuela de Medicina SUNY ha puesto de manifiesto que aquellos que han consumido melatonina durante más de un año presentan casi el doble de riesgo de insuficiencia cardíaca en comparación con los que no la han tomado. Este trabajo se presentará en el Simposio de la Asociación Estadounidense del Corazón.
Puedes ver el video relacionado a continuación:
A lo largo de cinco años de seguimiento, la investigación comparó dos grupos: uno de 65 000 personas que recibieron melatonina para tratar el insomnio y otro grupo de control sin prescripción de la hormona. Esta diferencia en el riesgo cardiovascular plantea interrogantes sobre la seguridad de la melatonina, que en Europa se encuentra disponible en dosis inferiores a 2 mg sin necesidad de receta médica, siendo considerada segura.
El doctor Óscar Larrosa, de la Unidad de Medicina del Sueño de MIP en España, ha señalado que, aunque el estudio es bien diseñado y la significación estadística es notable, se trata de un análisis observacional que no puede establecer causalidad. Es decir, aunque se observan más ingresos y muertes por causas cardíacas entre quienes toman melatonina, no se puede concluir que sea la causa directa de estos problemas.
Las limitaciones del estudio son evidentes. Carlos Egea Santaolalla, presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño, ha destacado que es fundamental tener en cuenta que el estudio se basa en una población que podría estar adquiriendo melatonina de forma no prescrita, lo cual podría alterar los resultados. Además, el trabajo aún no ha pasado por una revisión por pares, lo que limita su validez científica.
En Estados Unidos, la melatonina se puede comprar en altas dosis sin receta, lo que puede influir en su uso y en los resultados observados en este estudio. Según Nnadi, su investigación ha trabajado particularmente con poblaciones desfavorecidas que pueden no tener acceso a los cuidados médicos necesarios, lo que aumenta la probabilidad de que utilicen suplementos de melatonina sin supervisión médica.
A pesar de que los suplementos de melatonina son considerados ampliamente seguros y naturales, este estudio ha puesto de manifiesto los riesgos potenciales asociados a su uso prolongado. Nnadi ha señalado que es sorprendente observar aumentos tan significativos en problemas de salud graves entre quienes los consumen.
El uso de melatonina, especialmente en dosis menores de 2 mg, se ha generalizado en la población, con entre un 20% y un 50% de los adultos en España reportando problemas para dormir. Sin embargo, la Sociedad Española de Neurología indica que solo uno de cada diez casos se debe a trastornos del sueño crónicos graves.
A pesar de las preocupaciones, la melatonina sigue siendo un recurso para quienes sufren de problemas de sueño. Christa Janse van Rensburg ha investigado su eficacia en el tratamiento del jet lag, afirmando que ayuda a conciliar el sueño y a ajustar el reloj interno del cuerpo. Sin embargo, se requiere un enfoque más integral para tratar el insomnio crónico, que debe incluir terapias como la cognitivo-conductual.
Finalmente, el doctor Javier Garjón ha reiterado que el único medicamento basado en melatonina autorizado en España es el Circadin®, que ha demostrado su seguridad y eficacia en adultos mayores de 55 años con insomnio. Mientras tanto, la venta de melatonina en dosis menores de 2 mg como suplemento alimenticio sigue siendo un tema de debate, especialmente por la falta de regulación y seguimiento en su uso.
