La llegada del eclipse total de sol el 12 de agosto de 2026 traerá a España una afluencia masiva de visitantes, según ha afirmado Juan Cruz Cigudosa, secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades. Este fenómeno astronómico, que se producirá por primera vez en un trío de eclipses inéditos entre 2026 y 2028, representa un desafío organizativo sin precedentes que requerirá la coordinación de 13 ministerios.
Con un año por delante para su preparación, el Gobierno ha creado una comisión interministerial que se reunirá mensualmente para garantizar que la observación del eclipse se desarrolle de manera segura y ordenada. Cigudosa ha subrayado la importancia de este evento, que atraerá a millones de personas interesadas en la ciencia, a pesar de las complejidades que conlleva una afluencia tan masiva en plena temporada turística de agosto.
Desafíos logísticos y de seguridad
Las preocupaciones sobre la seguridad pública son significativas. La llegada de un gran número de turistas podría coincidir con zonas de alta vulnerabilidad a incendios, ya que el eclipse se observará en áreas rurales y menos pobladas. «El riesgo de incendios es importantísimo en esta época del año», ha indicado Cigudosa, quien también ha mencionado que las condiciones meteorológicas pueden influir en la decisión de los ciudadanos sobre dónde observar el fenómeno.
Los movimientos de personas generarán un aumento en el tráfico y el potencial de residuos, lo que supone un reto adicional para las administraciones locales. «La banda de totalidad del eclipse no toca grandes urbes como Madrid y Barcelona, lo que implica un desplazamiento significativo hacia el campo y otros espacios abiertos», ha advertido el secretario de Estado.
Expectativa de visitantes y medidas preventivas
Las estimaciones sobre la afluencia de turistas son diversas. Mientras que el eclipse de 1999 en Francia atrajo a entre 3 millones y 10 millones de visitantes, Cigudosa sugiere que España podría recibir cifras similares, dado que es el único país con visibilidad total del evento. «Vendrán millones de personas a España a ver el eclipse total de 2026», ha afirmado con convicción.
A diferencia de otros eclipses anteriores, como el de 2024 en Estados Unidos, donde se declaró el estado de emergencia, Cigudosa asegura que España tiene la experiencia necesaria para gestionar grandes movimientos de personas sin recurrir a medidas tan drásticas. «Nuestro país está acostumbrado a manejar situaciones de riesgo, especialmente en verano», ha añadido.
Para asegurar el éxito del evento, la primera reunión de la comisión interministerial está programada para el 28 de agosto. En ella, se abordarán cuestiones urgentes, como la identificación de lugares de observación y la implementación de medidas de seguridad adecuadas. «Es crucial establecer una comunicación clara y efectiva con la sociedad para que todos puedan disfrutar de este fenómeno de manera segura», ha concluido Cigudosa.
Con el eclipse a un año de distancia, las comunidades autónomas y los ayuntamientos deberán estar preparados para solicitar fondos adicionales si lo consideran necesario. La coordinación y la optimización de recursos serán claves para el éxito de este evento que podría marcar un hito en la historia de la astronomía en España.
