Los científicos han realizado un hallazgo significativo en el estudio de Encelado, una de las lunas de Saturno, al descubrir nuevas moléculas orgánicas complejas que emergen de su océano subterráneo. Este descubrimiento, publicado en la revista Nature Astronomy, se basa en datos recopilados por la sonda Cassini, lanzada en octubre de 1997, y refuerza la posibilidad de que Encelado pueda albergar vida.
En 2005, Cassini ya había proporcionado la primera evidencia de un océano oculto bajo la superficie helada de Encelado. Este océano se manifiesta a través de chorros de agua que brotan de grietas en el polo sur de la luna, lanzando partículas de hielo al espacio. Algunos de estos fragmentos, más pequeños que granos de arena, caen sobre la superficie lunar, mientras que otros se convierten en parte de un anillo que rodea a Saturno.
Reacciones químicas complejas en el océano de Encelado
El autor principal del estudio, Nozair Khawaja, destacó que Cassini había detectado muestras de Encelado constantemente durante sus sobrevuelo. «Ya habíamos encontrado muchas moléculas orgánicas en estos granos de hielo, incluyendo precursores de aminoácidos», comentó Khawaja. Sin embargo, el equipo de investigación decidió centrarse en los granos de hielo más recientes expulsados por la luna para entender mejor las reacciones químicas que se producen en su océano.
Los nuevos hallazgos indican que, además de agua congelada, los granos de hielo contienen compuestos orgánicos. A velocidades de impacto menores, el hielo se fragmenta y las señales de los grupos de moléculas de agua pueden ocultar las de ciertas moléculas orgánicas. Pero cuando estos granos impactan rápidamente, se presentan oportunidades para observar señales previamente ocultas.
Después de años de recopilar y analizar datos de sobrevuelos anteriores, el equipo ha identificado nuevos tipos de moléculas dentro de estos granos de hielo fresco. Se observó que ciertas moléculas orgánicas, ya conocidas en el anillo E de Saturno, también estaban presentes en los granos recientes, confirmando que se generan en el océano de Encelado.
Implicaciones para la búsqueda de vida
Entre las moléculas recién detectadas, los científicos encontraron ésteres, alquenos alifáticos, compuestos cíclicos y tentativamente compuestos que contienen nitrógeno y oxígeno. «Hay muchas vías posibles desde las moléculas orgánicas que encontramos en los datos de Cassini hasta compuestos potencialmente biológicamente relevantes, lo que aumenta la probabilidad de que la luna sea habitable», afirmó Khawaja.
Frank Postberg, coautor del estudio, añadió que estas moléculas encontradas en el material recientemente expulsado demuestran que las moléculas orgánicas complejas detectadas por Cassini no son simplemente el resultado de una larga exposición al espacio, sino que están disponibles en el océano de Encelado. Nicolas Altobelli, científico del proyecto Cassini de la ESA, expresó su entusiasmo por los descubrimientos que continúan surgiendo casi dos décadas después de la recopilación de datos, subrayando el impacto a largo plazo de las misiones espaciales.
Las condiciones en Encelado parecen cumplir todos los requisitos para ser un entorno habitable que podría sustentar vida: la presencia de agua líquida, una fuente de energía y un conjunto específico de elementos químicos y moléculas orgánicas complejas. Una futura misión que realice mediciones directamente desde la superficie de Encelado en busca de indicios de vida podría colocar a Europa en una posición privilegiada en la ciencia del sistema solar.
