Un reciente estudio elaborado por Alpha Research y Burson para ASISA ha revelado que un 20% de los españoles considera que la vejez comienza entre los 41 y 50 años. Esta percepción es más común entre los hombres, con un 24%, en comparación con el 17% de las mujeres. Además, un 21% de los encuestados opina que este periodo inicia entre los 51 y 60 años.
Sin embargo, existe una creciente tendencia a considerar que la edad es «solo un número», ya que un 16% de los participantes afirma que el envejecimiento depende de cada persona. La forma en que se percibe la vejez varía significativamente según las experiencias personales, como la paternidad. En este sentido, aquellos que no tienen hijos tienden a adelantar la llegada de la vejez, con un 16% que la sitúa entre los 30 y 40 años, frente al 9% de los que sí son padres.
Percepción del envejecimiento y autocuidado
Esta diferencia sugiere que el «reloj biológico» no solo influye en decisiones vitales, sino también en la percepción del proceso de envejecimiento. Asimismo, está «estrechamente ligada» al momento en que cada individuo decide comenzar a cuidarse. Un 34% ha reconocido que comenzó o comenzará a cuidarse a partir de los 30 años, siendo las mujeres más previsores (36%) que los hombres (31%), y un 26% a partir de los 40 años.
La conciencia sobre la prevención destaca notablemente en comunidades autónomas como Andalucía, donde el 41% de los encuestados afirma que se preocupa por su salud en la treintena. Esta preocupación está relacionada directamente con las principales inquietudes sobre el envejecimiento, que no son estéticas, sino de salud. De hecho, el deterioro cognitivo, como la pérdida de memoria o agilidad mental, preocupa al 69% de los encuestados, seguido de problemas de salud crónicos, que inquietan al 68%.
Optimismo hacia la vejez
A pesar de estas preocupaciones, la visión sobre la propia vejez es «marcadamente optimista». La mayoría de los encuestados se imagina con «vitalidad y autonomía» al superar los 70 años. Un 37% se ve autónomo y con buena calidad de vida, aunque con algunas limitaciones propias de la edad; un 25% se visualiza independiente y capaz de cuidarse, mientras que un 24% se imagina saludable y activo, con energía para disfrutar de aficiones y actividades diarias.
Este optimismo es especialmente notable en Castilla La Mancha, donde el 48% de los encuestados se ve con suficiente autonomía y calidad de vida, reflejando una actitud positiva hacia el envejecimiento y la vida en general.
