Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard planteó hace tres años una inquietante cuestión: ¿realmente estamos ante una epidemia global de cánceres de aparición temprana? Su análisis mostraba un aumento en la incidencia de 13 tipos de tumores entre individuos de 20 a 49 años en cerca de 50 países entre 2002 y 2012. Según los propios autores, factores como las bebidas azucaradas, el alcohol, la comida basura y la obesidad infantil podrían estar detrás de este fenómeno.
Recientemente, un nuevo estudio dirigido por la epidemióloga española Montserrat García Closas ha revelado un panorama más complejo. Si bien es cierto que los casos de cáncer están aumentando entre los adultos más jóvenes, este incremento no se limita a ellos, ya que también afecta a personas mayores de 50 años. El análisis, que abarca el periodo de 2003 a 2017 y se basa en datos de 42 países, muestra que solo seis tipos de cáncer han crecido en su incidencia entre los jóvenes: tiroides, riñón, endometrio, colorrectal, mama y leucemia.
Aumento y contexto en la incidencia de cáncer
El incremento en la incidencia de estos tumores es significativo: el cáncer de tiroides aumenta un 3,6% anualmente, el de riñón un 2,21%, y el de endometrio un 1,66%. Por otro lado, el cáncer colorrectal, aunque también está en aumento entre los jóvenes, es el único que no presenta un incremento similar en los mayores de 50 años. García Closas, del Instituto de Investigación del Cáncer en Londres, sostiene que centrarse exclusivamente en el aumento entre jóvenes puede llevar a interpretaciones erróneas y a una ineficiente asignación de recursos para la investigación y prevención del cáncer.
El análisis subraya que, si bien algunos tipos de cáncer están en auge entre los jóvenes, el verdadero reto sigue siendo el cáncer en los adultos mayores, quienes concentran la mayor parte de los nuevos diagnósticos y defunciones. En 2020, más de dos tercios de los nuevos diagnósticos de cáncer correspondían a personas mayores, y se estima que para 2040 esta tendencia aumentará aún más.
Factores de riesgo y recomendaciones
García Closas destaca que la obesidad, un problema creciente en muchos de los países analizados, está relacionada con los tipos de cáncer que muestran aumentos. Además, la Organización Mundial de la Salud ha declarado una “epidemia de obesidad”, afectando a aproximadamente 1.000 millones de personas en todo el mundo. La investigadora indica que un mayor control en las técnicas de diagnóstico podría ser otra razón detrás del aumento en la incidencia de algunos tipos de cáncer.
Por otro lado, el análisis revela que la incidencia de ciertos tipos de cáncer está en descenso entre los jóvenes en más de la mitad de los países estudiados. Por ejemplo, el cáncer de estómago cae un 1,62% anual, y el de esófago un 0,92%. Estos descensos están asociados al consumo de alcohol, lo que sugiere que una reducción en su ingesta podría contribuir a esta tendencia positiva.
Los resultados de este estudio se publican en la revista Annals of Internal Medicine, y ofrecen un mapa detallado de cómo la incidencia de tumores vinculados a la obesidad está subiendo entre los jóvenes y los mayores de 50 años, con el cáncer colorrectal destacándose como un problema global en la franja de 20 a 49 años.
El epidemiólogo José María Martín Moreno, quien no participó en el estudio, enfatiza que estos hallazgos deben motivar a la acción más que a la alarma. Según él, es fundamental invertir en investigación para entender mejor los mecanismos del cáncer colorrectal, perfeccionar los programas de detección temprana y fomentar hábitos de vida saludables.
El estudio de García Closas y sus colegas abre una puerta para una reflexión necesaria sobre cómo abordar el cáncer en todas las edades, subrayando que la atención debe ser simultánea hacia los jóvenes y los mayores, quienes siguen siendo los más afectados por esta enfermedad devastadora.