jueves, octubre 23, 2025

Aerosoles nasales, una alternativa a la adrenalina inyectada

Los aerosoles nasales podrían ser tan eficaces como los EpiPens para tratar la anafilaxia.
por 30 septiembre, 2025
Lectura de 2 min
29/09/2021 Aerosol nasal. (CC BY 2.0) SALUD MARCO VERCH PROFESSIONAL PHOTOGRAPHER/FLICKER

Madrid, 30 de septiembre de 2023. Una revisión de estudios llevada a cabo por la Universidad de Buckingham en el Reino Unido ha revelado que los aerosoles nasales, ya sean líquidos o en polvo, pueden resultar tan efectivos, e incluso más, que los dispositivos de inyección como los EpiPens para administrar adrenalina a pacientes que sufren anafilaxia. Este hallazgo fue presentado en el Congreso Europeo de Medicina de Emergencia celebrado en Viena, donde se discutieron las implicaciones de estos nuevos métodos de administración.

La anafilaxia es una reacción alérgica aguda que puede ser mortal, desencadenada por alérgenos como frutos secos o picaduras de insectos. Los síntomas incluyen picor en la piel, hinchazón de diversas partes del cuerpo, dificultad para respirar y, en casos severos, pérdida de conciencia. Ante una crisis anafiláctica, el tratamiento urgente con adrenalina es crucial, y tradicionalmente se administra mediante inyección intramuscular o intravenosa.

La doctora Danielle Furness, quien llevó a cabo esta revisión sistemática mientras cursaba sus estudios en medicina, analizó cinco estudios internacionales que comparaban los métodos de administración de adrenalina, incluyendo ensayos realizados en Israel, Canadá, Estados Unidos, Tailandia y Japón. Según Furness, “mi revisión concluyó que la adrenalina intranasal puede ser tan efectiva como el EpiPen, y algunas formas pueden llegar al torrente sanguíneo incluso más rápido”.

Durante su investigación, la doctora Furness se centró en las alternativas sin agujas, especialmente para pacientes que sufren de fobia a las agujas, lo que puede ser una barrera significativa para el uso de EpiPens. Evaluó la seguridad y eficacia de los diferentes sistemas de administración de adrenalina, así como la farmacocinética del fármaco, que incluye su absorción y metabolismo en el cuerpo.

Los resultados mostraron que la absorción de los aerosoles nasales era comparable o incluso más rápida que la de las inyecciones, con un tiempo máximo de efecto de entre 2,5 y 20 minutos, en contraste con los 9 a 45 minutos que se requieren para la adrenalina inyectada. Además, se registraron niveles de adrenalina en el plasma sanguíneo similares o superiores con los aerosoles nasales, y tanto la frecuencia cardíaca como la presión arterial se mantuvieron estables en los pacientes que recibieron el tratamiento por ambas vías.

Los efectos secundarios asociados al uso de aerosoles nasales fueron leves y se resolvieron rápidamente. Un aspecto importante a considerar es la portabilidad y duración de los aerosoles nasales, que tienen una vida útil de dos años, en comparación con los dispositivos de inyección que deben reemplazarse cada 12 a 18 meses. Por ejemplo, el aerosol nasal Neffy mide poco más de seis centímetros, mientras que el EpiPen alcanza los 15 cm.

Ante esta evidencia, Furness señala que “si se aprueba su uso, los aerosoles nasales podrían convertirse en una alternativa adecuada e igual de eficaz que el EpiPen para tratar la anafilaxia”. Aunque los pacientes seguirían necesitando instrucciones claras sobre su uso, este avance podría mejorar la administración oportuna de adrenalina, especialmente en situaciones públicas o para aquellos con miedo a las agujas, contribuyendo así a reducir las tasas de hospitalización.

Los puntos fuertes de esta revisión incluyen la comparación directa de los aerosoles nasales con el estándar de oro actual, así como el análisis de sus efectos sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca. No obstante, se deben considerar algunas limitaciones, como el hecho de que todos los estudios fueron ensayos iniciales de fase I, llevados a cabo en adultos sanos que no experimentaban anafilaxia, y la falta de datos sobre la seguridad a largo plazo en condiciones de uso diario.

En resumen, la investigación sobre aerosoles nasales para la administración de adrenalina presenta una prometedora alternativa que podría revolucionar el tratamiento de la anafilaxia, ofreciendo a los pacientes una opción más cómoda y accesible.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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