viernes, octubre 24, 2025

Adaptar los pies al calzado de otoño previene lesiones

El Colegio de Podólogos de Andalucía recomienda una adaptación gradual al calzado de otoño para evitar lesiones.
por 14 octubre, 2025
Lectura de 2 min

El Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía (Copoan) ha emitido una recomendación fundamental para la población: adaptar los pies de forma «progresiva» al calzado de otoño, evitando así posibles lesiones. Esta alerta surge ante las altas temperaturas que se están registrando en la región, que han retrasado la sustitución de las sandalias de verano por zapatos cerrados o botas, aumentando el riesgo de molestias en los pies.

Según la presidenta del Copoan, Rosario Correa, «el cambio de calzado se producirá de forma más tardía y repentina justo cuando bajen las temperaturas». Esta transición puede provocar alteraciones significativas en la forma de caminar y en la distribución de las presiones sobre los pies, lo que puede resultar en lesiones si no se lleva a cabo de manera adecuada.

Importancia de la transición gradual

Durante el verano, muchas personas utilizan calzado más plano y flexible, lo que afecta la musculatura intrínseca del pie y el arco plantar. Al cambiar bruscamente a un zapato cerrado y más rígido, los tejidos pueden resentirse. Por tanto, el Copoan aconseja aprovechar las semanas de temperaturas más suaves para realizar una adaptación progresiva, permitiendo que los pies se ajusten poco a poco a la nueva forma de sujeción.

Este proceso gradual no solo ayuda a prevenir rozaduras o ampollas, sino que también permite que los ligamentos, la fascia plantar y el tendón de Aquiles recuperen su tensión y elasticidad normales tras el uso de calzado más laxo durante el verano. Entre las afecciones más comunes que pueden aparecer durante esta época se encuentran la fascitis plantar, la tendinitis del tendón de Aquiles y el dolor metatarsal, derivados de una distribución inadecuada del peso corporal.

Recomendaciones para un cambio efectivo

El Copoan proporciona varias recomendaciones para facilitar este cambio de calzado en otoño. Entre ellas, se sugiere realizar una adaptación progresiva, alternando el calzado abierto y cerrado durante unos días. Además, es recomendable usar calcetines finos y transpirables al comenzar a llevar zapatos cerrados, para evitar rozaduras y favorecer la ventilación. También se enfatiza la importancia de mantener una adecuada higiene y secado de los pies, especialmente entre los dedos, para prevenir infecciones por hongos debido al aumento de humedad en el calzado cerrado.

Comprobar el estado del calzado de años anteriores y optar por materiales de calidad son aspectos que no deben pasarse por alto. Asimismo, se desaconsejan los tacones altos o las suelas completamente planas, y se aconseja hidratar los pies a diario para mantener su elasticidad y prevenir grietas.

Finalmente, el Copoan destaca la importancia de acudir al podólogo ante cualquier molestia persistente, callosidad o dolor al caminar. La atención podológica regular y la elección correcta del calzado son esenciales para mantener la salud y el bienestar general, subrayando que «la prevención es la mejor herramienta para evitar lesiones que pueden cronificarse si no se tratan a tiempo».

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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