La Academia Bravosol, con sede en Madrid, ha marcado un hito en la educación en España al implementar un modelo de aula invertida que redefine la forma de aprender. Con más de dos décadas de experiencia en la preparación de estudiantes para exámenes de acceso a la universidad, la academia ha guiado a más de 10 000 alumnos a lo largo de su trayectoria.
El coordinador de la academia, Víctor Molina, ha observado durante años que muchos estudiantes comprenden los contenidos en clase, pero se enfrentan a dificultades al intentar aplicarlos en casa. Esta situación ha llevado a una pérdida de ritmo académico y, en algunos casos, a episodios de absentismo. “Los alumnos se enfrentaban solos a la parte más difícil del aprendizaje. Era evidente que necesitaban al profesor precisamente en ese momento”, señala Molina.
Transformación del aprendizaje
Ante esta problemática, Molina se planteó una pregunta crucial: “¿Y si invertimos el modelo?”. La solución fue crear un sistema que permite a los estudiantes trabajar los contenidos teóricos desde casa, accediendo a un Campus Virtual con vídeos explicativos, ejercicios guiados y recursos adicionales. En clase, el tiempo se dedica exclusivamente a la práctica activa, donde los alumnos resuelven dudas y aplican técnicas avanzadas con el apoyo del docente.
Este enfoque ha demostrado ser eficaz: anteriormente se requerían dos sesiones de clase para alcanzar un nivel de comprensión y práctica, mientras que ahora es posible lograrlo en una sola clase presencial. La metodología, que se popularizó en Estados Unidos gracias a los profesores Jonathan Bergmann y Aaron Sams en 2007, ha encontrado un terreno fértil en España, donde la competencia digital ha avanzado significativamente.
Éxito y flexibilidad del modelo
Desde su adopción en 2018, la Academia Bravosol ha visto cómo su porcentaje de aprobados supera la media del sector. Los alumnos se convierten en protagonistas de su propio aprendizaje, lo que les permite desarrollar autonomía, confianza y pensamiento crítico. Esta metodología también resulta flexible, adaptándose a las responsabilidades laborales y familiares de los estudiantes, lo que la convierte en una opción valiosa para quienes retoman sus estudios.
La academia subraya que el aula invertida no es una moda pasajera, sino una evolución natural en la enseñanza del siglo XXI. “Vivimos rodeados de recursos digitales; es lógico que la enseñanza aproveche ese potencial”, afirma Molina. La Academia Bravosol invita a todos los interesados en preparar la Selectividad, las pruebas de acceso a Formación Profesional o las titulaciones de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato a conocer más sobre este innovador enfoque. Para más información, los interesados pueden visitar su página web bravosol.net o contactar a través del teléfono 689798987.
